El Estado venezolano de Mérida en la ruta de la unión

12 de septiembre, municipio Rangel, Estado Mérida, Venezuela - El equipo del proyecto “Continente de Colores 2007, la ruta de la unión suramericana”, llegó al Estado venezolano de Mérida, bajo una lluvia incesante, atravesando el paisaje brumoso de la Laguna Mucubaji, dentro del Parque Santo Domingo, en el municipio Rangel. En la lengua de los Motilones, pobladores originarios del lugar, Mucubaji significa “Lugar del padre”. Todas las actividades desarrolladas por el equipo en el Estado Mérida se enmarcan en este proyecto de unión cultural, que propone el encuentro de los pueblos suramericanos para conocer y difundir su realidad y su cultura. Por ello, los protagonistas son los vecinos y la noticia es todo aquello que propone la misma comunidad: los temas que debaten, los hechos trascendentes para la localidad, su historia, las actividades sociales y económicas, el trabajo de su gente. Las notas de prensa de la Fundación Desdibujando Fronteras, así lo expresan.


13 de septiembre, Mitibibo, Estado Mérida, Venezuela – La localidad de Mitibibo, cuyo nombre evoca a un Cacique de los Motilones, albergó al equipo durante la primera jornada de trabajo en Mérida. Allí, la referente comunitaria Irene Sánchez relató el acontecer de su comunidad, el modo en que se organizan a partir del Consejo Comunal y sus realizaciones. “Nosotros, con el presupuesto que administramos, asfaltamos tres veces más que cuando lo hacía directamente el gobierno” sostuvo, y detalló que desde el Consejo implementaron un sistema de riego e iluminación y desarrollaron un modelo de turismo rural propio. Que se proponen también instalar un Centro de Computación Comunitaria que funcionará en el Centro Comunal. Los vecinos se mostraron disconformes con el gobierno Local respecto de la falta de continuidad de la Misión Ribas, diseñada e impulsada por el Gobierno Nacional venezolano para favorecer la finalización del Bachillerato, y que es necesaria en el lugar. Al final del día los jóvenes de la comunidad invitaron al equipo de la Fundación Desdibujando Fronteras a compartir un juego amistoso de fútbol del cual los anfitriones resultaron victoriosos.





14 de septiembre, Campo Elías, Estado Mérida, Venezuela – En el municipio de Campo Elìas, ubicado en la zona central del Estado Mérida, el Alcalde Jesús Abreu junto a su equipo de gobierno y referentes del Consejo Comunal recibieron al equipo de Continente de Colores y organizaron con ellos las actividades a desarrollar al día siguiente en la ciudad de Ejido, capital de Campo Elías.

15 de septiembre, Campo Elías, Estado Mérida, Venezuela – En el Aeropuerto Alberto Carnevale se llevó a cabo una Rueda de Prensa a la que asistieron los medios de comunicación del Estado Mérida.






Hacia el mediodía el equipo compartió con la FM Estudio 102.3 una Radio Abierta en el Barrio Pozo Hondo, de la cual participaron vecinos del lugar. La comunicación así entendida permite el diálogo, el fortalecimiento de los vínculos sociales, el protagonismo popular.











Luego el equipo conoció la Clínica Popular José Martí, donde vieron realizado el sueño de la unión entre los pueblos dado que allí trabajan profesionales cubanos, que hace tiempo residen en Venezuela y comparten sus tareas con médicos venezolanos, en el marco de la cooperación que se ha establecido entre ambos países. Higinio Hernandez González, cirujano maxilofacial, cubano, y Javier Rodríguez, odontólogo, venezolano, conforman el equipo de trabajo de la Clínica. Higinio expresó su pasión por José Martí, Fidel Castro y Hugo Chávez, y su compromiso con el pueblo. “En Cuba estamos preparados para afrontar cualquier misión que se presente en el mundo, con este espíritu de solidaridad nos han educado desde que nacemos”.

Más tarde, en la comunidad de Los Guaimaros -término que significa “árboles grandes”- el equipo pudo conocer a los artesanos que trabajan con barro, quienes compartieron su arte, trascendido de generación en generación. Ellos contaron cuáles son las figuras con las que se sienten identificados, cómo se organizan para comercializar las artesanías, las dificultades que tienen para acceder al barro –materia prima de sus obras- que se encuentra en las montañas, por los derrumbes que se suceden en época de lluvia, los esfuerzos que hacen para lograr que sus productos alcancen precios justos. Visitando los talleres ubicados en las mismas casas de los artesanos, el equipo conoció las habilidades y la realidad de estos trabajadores, tan similar a la de otros artesanos de América del Sur. Como signo de hermandad, los artesanos de Los Guaimaros entregaron a la Fundación Desdibujando Fronteras varias piezas para que en nombre de esta comunidad y del pueblo venezolano, las obsequie a lo largo del recorrido por todo el continente suramericano.


En la comunidad Aguas Calientes -cuyo nombre se debe a las termas que existen allí- la artesana Natividad Rojas de Niño, mientras daba forma con sus manos a una vasija, relató su historia y dio su mensaje para todos los artesanos: “que luchen, que creen, no dejen que muera la artesanía”.


La jornada finalizó en una reunión con los Voceros del Consejo Comunal El Molino: Carmen Irene Marquina, vocera del Comité de Vivienda, María Hortensia Zerpa de Protección e Igualdad Social y Liliana Pérez de Controlaría Manejo de Fondos. Compartieron el año de gestión que están llevando adelante, sus logros y sus proyectos, entre ellos la construcción de dos viviendas para personas con mayores necesidades.
Según indagaciones que el equipo ha realizado, existen Consejos Comunales que ya han ejecutado y rendido varios proyectos de infraestructura (puentes), realidad que permitió que a los 15 días de presentarse un nuevo proyecto nuevamente se asignaran fondos. Esto da cuenta de la capacidad de gestión de los Consejos Comunales -integrados por los vecinos de cada comunidad- de la transparencia de la que son capaces y el dinamismo con que se impulsan los proyectos a través de este modelo de organización que hoy se propone el pueblo venezolano.
16 de septiembre, Campo Elías, Estado Mérida, Venezuela – En Mérida existen los llamados Pueblos del Sur: Acequia, San Pedro, San José del Sur, Mucutuy, Mucuchachi, Pueblo Nuevo, Campo Elías, Guaimaral, El Molino, Canaguá, ubicados a lo largo de la cordillera de la Sierra Nevada de Mérida, al sur del lago de Maracaibo.
El pueblo de San José del Sur, considerado el pesebre de los Pueblos del Sur, poblado de casitas de piedras al estilo tradicional, recibió al equipo expedicionario. Allí la comunidad de La Cavita -lleva este nombre porque antiguamente se realizaban pequeños pozos o “cavitas” para que los ganados no pasaran- estaba realizando el proceso eleccionario de su Consejo Comunal, acto que permite que ciudadanos de 15 años ejerzan su derecho a voto. Jesús Guzmán, promotor eleccionario, relató el alcance organizacional, de protagonismo y participación que fue tomando la comunidad a partir de la Ley de los Consejos Comunales que impulsa el Gobierno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela: “antes existían los Consejos Vecinales, pero conformados a dedo por personas ajenas a la comunidad. Hoy es la propia comunidad que postula en asamblea a los posibles voceros del Consejo Comunal. Hoy protagonizamos el desarrollo de nuestra comunidad y señalamos cuáles son las reales necesidades y como debe hacerse”.


En los nuevos días de recorrido, los integrantes del Continente de Colores pudieron apreciar que el nombre elegido para el proyecto surge de la naturaleza, de la propia geografía y de la población de nuestro continente. Los colores responden no sólo a la variedad cromática de las bellezas naturales, sino también a los sentimientos variados y sin embargo compartidos con que los pueblos suramericanos forjan su realidad cotidiana. Lo relatado por los pobladores del Estado Mérida seguramente se asemeje a lo que viven localidades de la cordillera ecuatoriana, o argentina, bien al sur en la Patagonia.
Los sonidos e imágenes que el equipo ha registrado dan cuenta del compromiso de hombres y mujeres con su comunidad, del trabajo conjunto entre profesionales de diferentes países latinoamericanos, de cómo los pueblos se fortalecen afirmando su protagonismo, de la alegría con la que luchan, confirmando que el poder del pueblo es posible, y que la unión suramericana, a través del conocimiento y el diálogo entre pueblos, día a día se construye.

El trabajo agrícola de la región andina venezolana

19 de septiembre, Las Trinitarias, Estado Mérida, Venezuela - El equipo del proyecto “Continente de Colores 2007, la ruta de la unión suramericana”,
visitó un trapiche ubicado en Las Trinitarias. El trapiche es un lugar de procesamiento de caña de azúcar donde se elaboran “panelas (cuadrículas) de papelón”, las cuales se utilizan para endulzar, para preparar jarabes medicinales, cocinar jugos de caña, conservas o dulces típicos de la región. El papelón es un dulce característico de Venezuela.
Bajo un tinglado y rodeadas por ”desechos” de caña de azúcar, se encuentran las maquinarias, calderas, recipientes, panelas y, por supuesto, quienes ponen en marcha todo esto y dan vida a la producción: los trabajadores. Manos y rostros que evidencian vidas de trabajo duro. Como el que realizan también los compañeros que a fuerza de machete cortan la caña de azúcar. El encuentro con el equipo de Continente de Colores tuvo como tema de conversación principal la preocupación de los zafreros y trapicheros por el mejoramiento de sus condiciones de trabajo y sus esperanzas respecto de la vigencia de sus derechos. Sus historias se enhebrarían seguramente con aquellas que relató el cineasta documentalista argentino Gerardo Vallejo, oriundo de la provincia de Tucumán, dándole voz a los trabajadores tucumanos explotados por los grandes ingenios azucareros.
Por la tarde el equipo se dirigió hacia la Comunidad La Victoria del “sector Zapote” (lleva ese nombre por un antiguo latifundista Italiano). Allí se encontraron con los campesinos Marina Guevara de García y José Zambrano.
“A partir del año ’98, y gracias a la expropiación que realizó el gobernador en los años ’90, comenzamos a instalarnos en estas tierras que estaban ociosas, con el fin de hacerlas productivas. En los primeros tiempos hubo compañeros que estuvieron presos… Nos llamaban o nos llaman ‘invasores’. Hoy somos más de 100 parceleros y para muestra basta un botón: ustedes aquí pueden ver todo lo que producimos, café, aguacate, limón, mandarina, naranja”.

Con la felicidad en su rostro, José guió al equipo en un recorrido por la parcela, mostró sus frutos, y con cariño los invitó a conocer la primer casa que habitó en el lugar, precaria, de no más de 2 metros cuadrados donde se instaló para ejercer su derecho a la tierra, hace más de 6 años. La misma linda hoy con su actual vivienda, digna.
A través del Consejo Comunal los campesinos consiguieron electrificar parte de la zona y actualmente están realizando gestiones para acceder a la titularización de la tierra. Al concretarse, esta medida favorecerá el arraigo de las familias a la región y fortalecerá la identidad de la comunidad, profundamente vinculada a la labor de la tierra.

Por la noche, el equipo fue invitado por la Asociación Cooperativa de Transporte Mixta de Venezuela, para participar de la presentación del proyecto para el Nuevo Mercado Mayorista del Estado Mérida. Actualmente, para comercializar sus productos, cerca de 320 productores agrícolas alquilan la playa de estacionamiento al aire libre del Mercado Principal de Mérida. Comienzan a llegar desde sus parajes a las 7 de la tarde y se regresan a las 5 de la mañana. Pernoctan en sus camionetas, y transitan otras problemáticas derivadas de la falta de infraestructura. Por estas razones, el proyecto prevé espacio para 620 productores, habitaciones, conexión a internet, un sistema interno de transporte eléctrico para los productos agrícolas, tratamiento de aguas servidas y de material reciclable, con la idea de que el proyecto resulte autosustentable. En una segunda etapa se propone conformar un sector de industrialización de carnes, frutas y lácteos, un anfiteatro en el entorno natural y una sala de capacitación. En definitiva, lo que se busca es generar condiciones de trabajo dignas. El proyecto, que se desarrolló a partir de las necesidades y propuestas de los mismos productores y a través de su activa participación, aspira a ser un ejemplo para la región, para Venezuela, Latinoamérica y el mundo.
La unión suramericana se construye conociendo los problemas y también las soluciones que los pueblos imaginan y se animan a concretar. Los trabajadores de la tierra, que en tantos países de nuestro continente se ven obligados a emigrar, a desarraigarse de sus territorios, podrán encontrar en el diálogo con campesinos de otros países hermanos, la fuerza para llevar adelante sus propuestas. Continente de Colores 2007 busca facilitar y promover ese diálogo fraterno, viajando ya hacia Colombia, destino que el equipo alcanzará este lunes 24 de septiembre. Gracias por acompañarnos.